Se celebran estos días las fiestas de San Antonio de Soto de Cerrato, que han sido publicitadas a través de un alegre cartel, diseñado a partir de la obra de Iván Pérez Barcenilla, ganador del concurso de dibujo infantil, y de otra creación de Daniel Pérez Prádanos, que ilustran el programa festivo. En la contraportada aparece la pintura de Irene Sánchez Montoya, que obtuvo el primer premio en la categoría de adultos.
Se trata de la carta de presentación de unas actividades en honor del santo patrón, en las que, a falta de presupuesto, se ha echado mano de la imaginación y de la cooperación de peñas y asociaciones. «Procuro que sea así, y este año han colaborado más que nunca», ha explicado el alcalde, Enrique Ortega, del Partido Popular.
Las fiestas arrancaron con el pregón a cargo de la periodista de RTVE en Castilla y León Laura Lombraña. Luego, los vecinos disfrutaron del baile, con discoteca móvil en la carpa, y de la degustación de salchichas ofrecida por La Peña, que el sábado a agasajar a los asistentes a la última sesión de baile con un sorbete de limón. Por su parte, la peña Benito Camelas se ha encargado de organizar la gincana para los más pequeños del pueblo.
Ha habido actividades dirigidas a los niños y jóvenes, con juegos hinchables, cama elástica, encierro ecológico o pista de quads. Los adultos, por su parte, pudieron disfrutar del campeonato de bolos y de rana. Eso sí, solo había premios para los hijos del pueblo.
El momento más esperado era el que el programa define como el tradicional y espectacular concurso de disfraces. No está claro cómo surgió esta actividad ya arraigada en las fiestas, lo que si está constatado es la gran aceptación que consigue cada año. «A alguien se le ocurrió y gusta muchísimo. Participan las peñas, que suelen asistir con un disfraz temático, además de familias enteras y grupos de amigos», comenta el alcalde. El merecido primer premio fue para el disfraz colectivo "natación sincronizada", que provocó las risas de todos los asistentes. Esta iniciativa tuvo una versión especial para los niños que se celebró en una versión de la verbena infantil con personajes disfrazados que estuvo dirigida a menores de hasta 10 años.
También está asentado el homenaje a los mayores, al que se ha incorporado hace dos años la novedad de agasajar al cónyuge de la persona de mayor edad. En esta ocasión recibieron la distinción Germánico Núñez, que cumple este año 85, y su esposa, Filomena Carazo, de 82.
Un ejemplo de colaboración es también el concurso de tortillas, del que se encargan las asociaciones de Mujer Rural y de Jubilados. La novedad este año es que se amplía el concurso a los postres. Además, como destaca el alcalde, habrá un jurado profesional, integrado por personal de los mesones del Cerrato.
Soto no descuida las tradiciones, y por eso se matiene la Danza del Santo, reclutando a jóvenes de entre 11 y 16 años para el baile ante la imagen durante la procesión del día del Santo.
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